2015/06/05

CANTABRIA, TERRITORIO SLOW: SOSTENIBILIDAD Y TRADICIÓN


Vivir lentamente como respuesta al ritmo acelerado del mundo contemporáneo, parece una gran solución a casi todos los problemas que enfrentamos en la ciudad actual.

Este discurso surgió en Italia en los años ochenta, ligado en principio al movimiento Slow Food, de la mano del sociólogo especializado en gastronomía Carlo Petrini.  Se trataba inicialmente de reivindicar la gastronomía tradicional como un valor identitario, si bien esta idea se ha ido diversificando y hoy encontramos también muchas referencias al Slow School, Slow Travel, Slow Money e incluso al Slow Sex. Una escuela en que las clases terminan cuando se ha comprendido la lección, viajes sin organización cuartelaria, consumo sensato y el Tantra como referente en las relaciones sexuales. En definitiva prescindir de horarios y prisas en nuestra vida cotidiana.

Indudablemente es un ideario atractivo, en el que prima la sostenibilidad  ambiental y se pone en valor la sensorialidad y la emocionalidad del  individuo, frente al ritmo desenfrenado y la competitividad voraz que acosa nuestras carreras profesionales, tan globales y complejas que a veces las confundimos con nuestras  vidas.

El movimiento Slow tiene un poderoso componente personal; esto es, se hace presente al individuo mediante las elecciones que éste toma de forma cotidiana. Se reivindica el derecho al ritmo y tiempos  propios, a conocer el origen y proceso de lo que comemos, a poner en valor la identidad local… es casi una declaración de principios vitales. Además enlaza directamente con directrices ecológicas de primer orden, como la consideración del consumo sostenible, la permacultura, el reciclaje y la protección ambiental.

Sin embargo, el discurso también puede leerse como un intento de recuperar la vida pausada de nuestros abuelos, la comida y los oficios tradicionales, un paisaje que se sustentaba mediante un modelo económico eminentemente  agrario que ya no existe. Esta recuperación forzada puede llevar a generar falsos escenarios de la lentitud, que solo resolverán algunos intereses económicos relacionados con el turismo. Esto parece que ya es una realidad en algunas de las ciudades pioneras del movimiento Slow, cuyas páginas web solo se refieren en términos turísticos o gastronómicos a su certificado como Cittaslow.

En el contexto de España existe una pequeña red de seis ciudades Slow, que se han asociado bajo unos estatutos comunes y en el marco de la Agenda 21. Esto pone de relieve la segunda intención del movimiento Slowcity, generar una red de ciudades nacional e internacional, entre las que se producen hermanamientos y se comparten programas y proyectos. Las condiciones generales para poder formar parte de red, además de no superar los 50.000 habitantes,  son las siguientes:

“- se lleva a cabo una política medioambiental que tiende a mantener y desarrollar las características del territorio y del tejido urbano, valorizando en primer lugar las técnicas de la recuperación y del reciclado.
- se desarrolla una política de infraestructuras encaminada a la valorización del territorio y no a su ocupación.
- se promueve un uso de las tecnologías orientado a mejorar la calidad del medio ambiente del tejido urbano.
- se incentiva la producción y el uso de productos de alimentación obtenidos con técnicas naturales y compatibles con el medio ambiente, con exclusión de productos transgénicos, estableciendo, donde sea necesario, producciones protegidas destinadas a la salvaguardia y el desarrollo de las producciones típicas en dificultad.
- se protegen las producciones autóctonas con raíces en la cultura y en las tradiciones y que contribuyen a la tipificación del territorio, manteniendo los lugares y los modos y proporcionando ocasiones y espacios privilegiados para el contacto directo entre consumidores y productores de calidad.
- se promueve la calidad de la hospitalidad como momento de verdadera vinculación con la comunidad y con sus especificidades, eliminando los obstáculos físicos y culturales que puedan perjudicar la utilización plena y amplia de los recursos de la ciudad.
- se promueve entre todos los ciudadanos, y no sólo entre los operadores, la conciencia de vivir en una Cittaslow, con una atención particular al mundo de los jóvenes y de escuela, a través de la introducción sistemática de la educación del gusto.”

Los requisitos específicos que se determinan en los Estatutos tienen que ver con implantar sistemas de depuración de agua y eficiencia energética, evitar contaminantes en las actividades, proteger el paisaje y el patrimonio, desarrollar actividades formativas y favorecer los sectores productivos tradicionales y el pequeño comercio.

 Parece inmediato aplicar los requisitos a una región como Cantabria, de 102 municipios en la que solo dos superan los 50.000 habitantes y diez superan los 10.000. Existe un alto nivel de calidad ambiental y paisajística, extensos programas educativos regionales que tienen que ver con la protección del patrimonio natural… y el estilo de vida ya es bastante “slow”.


Podría generarse fácilmente y de manera inmediata una red de más de 50 municipios Slow, que además son vecinos entre sí.  Quizá podríamos dar un paso más y  hablar de “Cantabria Territorio Slow”. En realidad, buena parte de  los municipios asturianos cumplen las mismas condiciones…¿Será que el certificado Cittaslow no es más que una marca de promoción turística? ¿En qué se diferencian las Slow Cities de sus ciudades vecinas? ¿Es el movimiento Cittaslow una simple reivindicación de lo rural frente a lo urbano? 

Sin embargo hay un cambio real que pone en valor de forma cotidiana el ideario slow... cuando indagar  el origen de lo que compramos es cada vez más frecuente; cuando las energías limpias son una clara necesidad para muchos,  y el consumo local está en pleno auge, parece fácil imaginar que la era Slow ha comenzado… o quizá nunca se fue. 


2015/01/20

DE CUPCAKES, HIPSTERS Y OTRAS SIMPLEZAS

Vivimos un tiempo de cambio, una transición social y cultural que lleva cociéndose durante dos décadas de desaciertos políticos, éticos y estéticos. Parece que al fin estamos a punto de atravesar un momento importante, muchos hablan de revolución y de cambio de paradigma. La edad del talento ya está aquí, es hora de generar una realidad distinta. 

Somos una generación hiperformada, muy viajada, libres de los miedos que acosaron a nuestros padres y abuelos. Una generación de creativos con todos los medios a nuestra disposición, técnicos y tecnológicos. Capaces. 

Sin embargo, el resultado al menos en lo plástico no es lo brillante que se esperaría; quizá la ausencia de transgresión nos está pasando una factura desorbitada...
Trabajamos invadidos por la estética de lo ñoño, estusiastas de esos locales color pastel que venden cupcakes, ipads, y cupcakes con forma de ipad, abrumados por estándares y etiquetas, del hipster al normcore... (un día de estos el Revival alcanzará el presente y ya vereis qué susto cuando haya que vestirse de nosotros mismos). Es inquietante la obsesión de cada cosa en su lugar; parecemos incapaces de soltar las composiciones a estilo, encantados con  esos interiorismos de la señorita Pepis, más propios de un prerrafaelista que de un arquitecto del siglo XXI. Permanecemos absortos en proyectos tan faltos de realidad que apetece editarlos en Instagram y ponerles un filtro sunset.

Y del otro lado el urbanismo táctico, los desahucios, la emigración, la calle..la brecha social tiene su reflejo en la profesión...y siguen pasando los años sin que consigamos abordar el poblema de la arquitectura no formal de manera solvente.

 Fuente: yoroboku.es

2014/12/08

CIUDADES VISIBLES (V) Tokyo, La ciudad sin miedo

Un mágico manto protector te rodea cuando te mueves por el país del sol naciente. Una sensación que supera lo creíble y va más allá de los límites de lo que nuestra occidental sociedad nos ha enseñado, acostumbrándonos a una natural convivencia con el miedo.




Vivir ciudades sin miedo. Una experiencia jamás aprendida en nuestro entorno próximo; pero que existe en sociedades como la nipona. Caminar a cualquier hora del día o de la noche, por aceras transitadas o lugares desiertos, sin necesidad de que las farolas hagan más seguro el uso y disfrute de cada espacio que las ciudades ofrecen. 


Lugares que te permiten descubrir la confianza real en los desconocidos que te rodean. Disfrutar de la certeza de que por tentador que resulte lo que asoma de tu mochila mientras la has apoyado a su suerte en un rincón de la estación, nadie va a plantearse la posibilidad de adueñarse de lo ajeno. La mochila permanecerá en el mismo lugar y de la misma forma, hasta que decidas recogerla para continuar...


Ver cómo alguien que ha encontrado un objeto olvidado por otra persona que probablemente descubra angustiada su falta, no duda en cogerlo y ponerlo en un lugar visible para que su propietario lo recupere al desandar su camino. 


Tras varios días descubriendo Japón te sientes envuelto por el manto y algo se transforma... En el ambiente la espiritualidad flota y se teje con las redes de la más avanzada tecnología del siglo XXI.


Aparcas el recelo con el que entras en cualquier país desconocido. Dejas de pensar que alguien podría querer robar cualquiera de tus pertenencias. Empiezas a ver que la persona con la que te cruzas en una calle oscura o en un parque desierto sólo es alguien que pasea y vive su tiempo... ajeno al tuyo...

Cuando la experiencia se repite día tras día, te invade una reconfortante serenidad que te hace alejarte cada vez más de los temores que en tantas ocasiones limitan tu capacidad de obtener el máximo rendimiento de la experiencia única de conocer lugares distintos a los cotidianos.

Sería estupendo poder vivir nuestras ciudades de la misma manera, a cualquier hora, en cualquier lugar, sólo o en compañía... seguro de que el miedo fue algo que una vez existió...




2014/10/30

ESOS MUROS DE LA INDIGNIDAD

Cuantas veces en la Historia los hombres han querido formalizar las barreras sociales  a través de un muro con que aislarse de los diferentes. Los encontramos desde los tiempos del imperio romano, cuando se construyó un muro en la isla de la actual Gran Bretaña, para separar el mundo "civilizado" del territorio bárbaro; los encontramos a lo largo del mundo, en la muralla China; y los encontramos sobre todo en nuestra historia reciente en el Berlín dividido, entre Israel y Palestina, en la frontera estadounidense con México y en las vallas de Melilla.

Aún nos sorprende la ingenuidad y la contundencia del recurso para marcar fronteras, para segregar pueblos; parece un sistema burdo para resolver de forma demasiado simple los problemas más complejos de nuestras sociedades.

El límite es un concepto que la arquitectura aborda una y otra vez desde su origen. Un problema irresoluble desde el punto de vista plástico, que se presta a todas las reflexiones imaginables. El tratamiento del borde es el tema central de infinidad de proyectos brillantes en el arte y en el urbanismo. Las relaciones del límite con lo que limita, del ecotono con su matriz ambiental, de la linea sobre el plano, son discursos eternamente actuales.

Y es que sabemos que en realidad el borde forma parte de lo que separa. Y así ocurre con los muros de la indignidad, esos que crean los estados para apartar a los "otros", construyendo al fin una imagen fiel de lo que ellos mismos representan. Sociedades encerradas, temerosas, feas en las formas y duras, muy duras, en el fondo.

¿Cuántos muros más levantaremos? ¿Cuántos veremos caer? ¿Cuántos ayudaremos a derribar?

Valla de Melilla. Fuente: eldiario.es

2014/07/21

YO ESTUVE EN NEW BABYLON


Hubo un tiempo en que los arquitectos soñaban ciudades y sociedades, antes de que la realidad nos convirtiese en mercenarios de constructores y políticos.
Cuando los urbanistas no eran unos burócratas tristes armados con leyes y calculadora, sino unos  visionarios que caminaban durante horas por las periferias de París, intentando distinguir la niebla de la madrugada de la que la absenta les dejaba en la conciencia...
Cuando Corbu sentenciaba el futuro enarbolando la Ciudad Radiante...
Cuando Constant imaginó New Babylon, la ciudad nómada, la ciudad para terrícolas sin fronteras...
Hubo un tiempo en que el talento era un faro de Verdad y y la transgresión no se insultaba desde la simpleza de los mediocres.
Acaso embargadas por la nostalgia de  los tiempos que no vivimos, y seguramente hastiadas por momentos de los que nos toca vivir, invocamos el espíritu de la Utopía en la ciudad y recordamos esos espacios de libertad que todos hemos vivido, donde todo es posible, porque todo habita aún en el pensamiento...



Shiva-Lingam en Vrindavan   Fuente: Espacios Intermedios

2014/06/24

BARCELONA, EL AMANTE PERFECTO (CIUDADES VISIBLES V)

Hay ciudades, como Bruselas, que son como un rollo de una noche, que apenas las conoces percibes que la intensidad es efímera y la diversión que ofrecen desaparecerá en unas pocas horas.
 
Hay ciudades que son como un matrimonio mal avenido, con las que convives por largo tiempo y a las que intentas mirar únicamente por su lado bueno, evitando el lado oscuro que implica tedio y viejos dramas, consciente de que al menos vale la pena terminar como amigos... así podría ser Madrid...
 
Hay ciudades que son un amor platónico, icónicas, escenarios perfectos de aventuras increíbles, fetiches incombustibles que te acompañan toda la vida y con las que nunca te llegas a acostar de verdad, por si se rompe la magia... pongamos que hablo de Nueva York.
 
Y hay ciudades que son la perfecta aventura. El amante experto que no pide explicaciones y en cada encuentro se transforma para que puedas disfrutar como si fuera la primera vez. El que en tu adolescencia te descubre el mundo y en tu juventud mantiene tu curiosidad en tensión. El que guarda mil secretos y los va desvelando despacio, con cadencia estudiada...
 
 
Barcelona es el novio fugaz y underground en el Raval, el ligue más chic en el Eixample y el mejor amigo con quien deambular por Gracia. Cada vez que lo visitas ha cambiado pero sigue manteniendo su atractivo intacto y siempre te tienta a probar una relación más profunda. Quizá la próxima vez me deje llevar definitivamente...
 

2014/06/17

ARQUITECTURA INNECESARIA

Se celebra en estos días un congreso de arquitectura en Pamplona a la vieja usanza: ponencias del Star System, edificio formalista-postmoderno-monumental como escenario, viejos conocidos intentando hilar un discurso que suene a nuevo, palmaditas en la espalda y mucho "Esto ya lo sabía yo hace tiempo".
 
Lo indignante del asunto es que este congreso se llame Arquitectura Necesaria, y se presente como un esfuerzo de demostrar que la profesión del arquitecto sigue teniendo cabida en la sociedad actual. Cualquiera pensaría que es una reflexión pertinente y que se trata de dar voz a las nuevas generaciones de arquitectos, los que lidiamos con el desastre heredado de los edificios innecesarios y autistas de presupuesto millonario, los museos vacíos, las ciudades-marca, la urbanalización y la precariedad general.
 
Pero no, resulta que los encargados de poner en valor nuestra humilde carrera quieren ser exactamente los mismos que se beneficiaron del período anterior, en el que se urdió el escenario que hoy nos encontramos.
 
La resaca intelectual debe ser brutal para que alguien crea que los arquitectos del espectáculo de las últimas dos décadas serán los arquitectos de la regeneración que nos  merecemos, como sociedad y como ciudadanos.
 
Lo que marcaría de verdad un cambio en el discurso actual es una reflexión autocrítica de estos mismos personajes, quizá podrían haber llamado al congreso: "Arquitectura Innecesaria", y empezar por revisar sus aportes pasados a la coyuntura que atravesamos.
 
No se trata de hacer actuaciones más pequeñas y más baratas, no se trata de nuevos sistemas constructivos más verdes y sostenibles, no se trata de ponerle un nuevo traje al mismo monstruo. Lo que necesitamos es más compromiso, más participación, más servicio a la sociedad, más implicación en la ciudad y en el territorio. Y seguramente una renovación de actores.
 
 
 
 
 

2014/05/19

NO ESTAMOS LOCOS, ES QUE SOMOS TRANSURBANTES

¿Deseos incontrolables de pulular sin rumbo fijo por ciudades de todo el mundo? ¿Inagotable curiosidad por conocer sitios cercanos y lejanos sin nungún motivo aparente? ¿Innumerables mañanas y tardes desaparecidas en un paseo errático hacia ninguna parte? ¿Te sientes identificado?
Bienvenido a la Transurbancia, término acuñado por el grupo Stalker, que nos habla de la acción de andar como reconocimiento consciente del Hábitat.

La ciencia nos dice que el nomadismo lo llevamos todos impreso en nuestro ADN, aunque algunos lo tengamos un poco más a flor piel. Por tanto es un impulso biológico, que podemos aprovechar en la expresión artística y en el trabajo cotidiano, sobre todo si ese trabajo tiene que ver con diseño y representación del espacio.

El redescubrimiento constante y la capacidad de sorpresa contínua deberían ser sólidos pilares formacionales de los que nos dedicamos a pensar arquitecturas y ciudades. El recorrido como  análisis y método de propuesta simultáneos puestos en valor. Mucho más hoy, que el planeamiento bidimensional nos ha traído tantos disgustos. La renderización no lo solucionará...Necesitamos urbanismo 4D, necesitamos introducir el tiempo en el diseño de ciudades; debemos volver a recorrer nuestros espacios, una y otra vez, para reconocer sus fonteras, sus debilidades y sus sinrazones. Y también atender a las trazas de los pasos ajenos, a las huellas del pasado y a las posibilidades del futuro.

La próxima vez que te abandones a la necesidad de vagar por ciudades propias y ajenas, puedes ser consciente del efecto de tu recorrido por el territorio, de la red que tejemos todos  en nuestro caminar conjunto. Camina, siente, reconoce, piensa, vive... Así hacemos ciudad, así  podemos repensar las ciudades...
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0UTuokh801yLKWSpWZ3aNWh6burQy1NjE7c2bZRiZ3lrpgiTg0NIy7eVUBpikm0SHZs58oPzpR6xJGj8mcBhpUagdysHI9kdfBJmnmyy42XFbguBiQCCldQTcRerA81bHPRqt_QXSC1w/s1600/images-16.jpg

2014/05/10

BORREMOS EL MIEDO


¿Las ciudades del miedo son lo contrario a las ciudades del amor?  ¿Con amor se puede librar la batalla? ¿podemos dibujar un mapa urbano de amor ?

Hace unas semanas, viendo Cities on Speed, entendimos que el urbanismo de Antanas Mockus tenía más que ver con el amor que hay en las personas que con la ciudad en sí. Alude a esas otras formas de hacer ciudad que parecen tan urgentes en la coyuntura actual.

Afortunadamente no hay una capa GIS para el amor y el miedo. El software de la emoción lo llevamos incorporado las personas.

Nuestro día a día está repleto de miedos justificados por la falsa conciencia que hemos adquirido. Cuando llegamos a este mundo, el miedo no existe. Nadie sabe al empezar el camino que el fuego quema, ni que el filo del cuchillo corta. 

Existen dos formas de aprender. Una sobrevenida, que es la propia experiencia y otra es la perturbadora voz de un ser que te supera en tiempo vivido y que trata de protegerte, sin saber, que cuando la protección supera los límites de la razón, origina miedos irreversibles, que alcanzada la edad adulta, condicionan las conductas de los individuos. 

¿Por qué tiene miedo a adentrarse en el bosque quien nunca antes lo ha visitado?. ¿Por qué tiene miedo a la profundidad del mar quien nunca antes ha buceado en él?. Existe una parte de temor racional a lo desconocido que las continuas y desmesuradas advertencias protectoras de quienes nos inician transforman en miedo irracional y castrante que coharta los impulsos instintivos. 

 
Fuente: Espacios Intermedios

¿Qué pasa si te equivocas? Simplemente, lo contrario que si aciertas, ¿no?. ¿Es eso malo?. ¿Acaso es bueno?. Pues tampoco. Es simplemente diferente; pero diferente no es ni bueno, ni malo. Es sólo eso, diferente. 

El miedo es además una especie de enfermedad contagiosa que se transmite a la velocidad de la pólvora en la especie humana. Misteriosamente, no ocurre lo mismo con otras respuestas vitales como la alegría, el optimismo y la responsabilidad individual.

Desaprender para librarse del miedo es la base del desarrollo multiescalar que nos confiere la categoría de personas y que nos hace disfrutar en plenitud de lo que cuanto nos rodea puede ofrecernos.

 Fuente: Espacios Intermedios

¿Te enfrentarás al próximo reto pensando antes en la riqueza que la experiencia pueda aportar a tu existencia que en las situaciones adversas que puedan derivarse de él? ¡Seguro que merece la pena!.

2014/04/28

CIUDADES VISIBLES (IV) De Uganda a Tanzania

La ruta entre estos dos fascinantes países africanos, pasando por Kenya, permite descubrir una revelación obscena capaz de alterar los pensamientos de cualquier visitante cuya perspectiva vital le permita alejar el objetivo y dibujar conclusiones.

Cuando uno descubre Uganda... siente en su interior un profundo y fascinante viaje de regreso a lo que imagina como los orígenes, el principio... probablemente cada paisaje, cada escena cotidiana, cada lugar virginal... esencial... te acerca a la experiencia más original que has tenido la suerte de contemplar. 


Fuente: Espacios Intermedios

Vegetación de exuberante belleza salpicada de vida animal en estado puro, poblaciones primitivas cuyas manos siguen siendo su única y más valiosa herramienta. Ajenos aún al más primitivo instrumento que podamos conocer para trabajar el campo... Sin domesticar animales y valerse de ellos para el trabajo más rudimentario. Imposibles pendientes de laderas sembradas de té, cultivadas del modo más elemental que se puede imaginar. 


Fuente: Espacios Intermedios


Sorprende en este primer escenario la limpieza de los caminos de tierra repletos de baches asimilables a profundos valles sobre la tierra roja. Ni un sólo papel. Ni un sólo envase abandonado en el camino. Sólo tierra enmarcada por ordenados bordes de camino, sembrados de pequeñas construcciones elementales en las que una estancia resuelve el programa completo transformando en hogar el adobe y los palos.


Fuente: Espacios Intermedios

Se respira quietud, la gente sonríe al viajero curiosa y tan pronto como pueden se acercan a la voz de "musungu" , con la esperanza de obtener un atisbo de comunicación y ofrecer una sonrisa amable. 
  En un telón de fondo lejano, un gobierno corrupto, capaz de ahuyentar aterradoramente a los animales de uno de los más colosales edenes del país, sembrándolo de pozos de extracción de petróleo que hacen temblar la tierra, como presagio del cambio que les desterrará de su reino natural. Desaparecen así, a fuerza de intereses económicos y político, los últimos y más poderosos vestigios de nuestro origen... de la vida en estado puro... de lo que uno imagina como lo que pudo haber antes de lo que conoce y le rodea habitualmente.

Kenya es la siguiente escala de este viaje en el tiempo y el espacio. Tan pronto como uno rebasa la frontera aparecen las primeras evidencias de que algo ya no es igual que tan sólo unos kilómetros antes. Donde en Uganda se ven mostradores de comercio local situados a la puerta de las viviendas, ahora aparecen los primeros rótulos comerciales que pueden identificarse con actividades comerciales concretas: peluquerías, ultramarinos, talleres de sastres... locales rudimentarios que complementan el comercio de manta sobre tierra que es común a los dos países. 

El incremento de actividad y de poder adquisitivo de la población está ligado también a una mayor entrada de capital fruto en importante medida de una más estudiada explotación turística, que se traduce en un incremento de la suciedad de las carreteras que recorren el país. En los arcenes y núcleos de población la basura se hace evidente y ensucia un paisaje que pierde parte de su esencia devolviendo a la retina escenarios en fase primigenia de otros lugares en vías de desarrollo.... ¿son la desidia y el descuido de la base esencial que nos fue dada un sello común a todas las sociedades en alguna fase de su desarrollo? ¿Podemos desde lo aprendido con nuestra propia experiencia y los medios adquiridos compartir con quienes inician ahora el mismo camino para evitar que los errores de la historia se repitan?

Fuente: Espacios Intermedios

De la mano de los cambios mencionados, se detecta también una transformación en la mirada de la gente. Las miradas pierden la inocencia y se descubre el miedo protector que a buen seguro ya no volverá a abandonarles y que, pese a estar producido por fuerzas más primitivas a las que originan el miedo en nosotros... es en esencia el mismo sentimiento que se apodera de las personas cuando abandonan la inocencia de la esencia y se adentran en el camino hacia adelante que no conoce retorno.

El cambio se acentúa al traspasar la siguiente frontera hacia Tanzania donde a lo anteriormente descrito se suman las antenas de televisión que inundan las algo más estables construcciones que dan cobijo a la población. El extremo de todo lo vivido se alcanza al llegar al lugar más turístico de Tanzania, la Isla de Zanzíbar.    El islam en su vertiente desnaturalizada y hostil se alía con una actividad de  turismo de lujo exponencialmente disparada, caracterizada en grandes complejos hoteleros donde se inventan microcosmos irreales para turistas que llegan a la isla huyendo de sus realidades cotidianas para sumergirse en una realidad atroz,  pero sólo visible si se franquean los interminables muros que separan las zonas habitadas por la población local. Zonas donde las suciedad se apodera de cada centímetro cuadrado y el hedor de los mercados de pescado atestados de moscas, golpeando la conciencia de quien trata de entender la realidad y tiene su mirada llena de lo que mira.

Fuente: Espacios Intermedios

Volver a casa y pensar que lo que la vida te ha regalado no puede revertirse no es sólo una injusticia; sino un gran acto de cobardía. Plasmar negro sobre blanco es un pequeño paso, compartirlo para despertar y agitar otras conciencias es un paso más y trabajar cada día creyendo que cada uno de nosotros somos parte del gran motor del universo, nos demostrará más pronto que tarde que la actitud ha merecido la pena.